Horas

Pasan las palabras
y en sus labios que decretan,
las horas que hoy te nombran 

los signos y sus huellas.

y en el tiempo no existen reglas.

la línea curva,  

la parábola compuesta. 

y en el eterno

cielo, unos ojos

             -una lengua 

y en su frágil manto 

una paradoja

una condena,
alfa y omega.

Paisajes nocturnos,
de sutiles vientos 

donde se forjan hojas, 

la ilusión al verte 

una luz que forma

todo un círculo de pretextos 

para decirte 

que te pienso a cada hora. 

Los versos son pequeños 

la felicidad que abrazan

sobrepasa todo  

cuando recuerdo tu ropa húmeda 

            - tu perfume y sus formas. 

Amarte entonces 

se convierte en magia 

se convierte en sombra.

Al final de todo, 

la alegría es una sola, 

cuando dos almas

se desnudan y se tocan.

Elipsis

De tus brazos,

tus abrazos,
tus manos,
un pensamiento 
y un poema.

De tu rostro

tus ojos,

tus labios

tu sonrisa
y tus ideas.

De tu cuerpo,
tus senos
tu centro

tu regazo
tus labios

tu gemido 

que me encuentra.

De tu vida

tu alma

tu carne

tu elipsis 

la sustancia 

que sustenta.  

Y en tu corazón 

que late,

que retumba 
y me besa

dos cuerpos 

desnudos 

una carne 

un poema.  

Una copa.

Sostenías tu copa,
tu cabello brillaba
y su color natural, el negro.                
                  -como la noche,
                   suspiraba en el alba.

Admiraba entonces su traslucir
en medio de la nada,
y siendo el alba, fui un suspiro en sí.

                                -Nací en ti.

Recorrí cada duna
como un pacto en tu locura
fragüe tocar tus besos
y en un intento, reviví,
creciendo a cada instante
un poco más de ti en mi. 

Más grande fue la sorpresa

                           - las sumas y las dudas
cuando perdí la razón,

la compostura y las sumas  

al caminar, sin intentar huir.

Entonces te escuche

gemias y esgrimías

tu nombre y tu figura

despertando conjeturas 

un palpito y una cura,

y un amor que nace aquí. 

Sin sonrojarnos

Me sorprendió la vida
en las líneas de tus manos,
en la silueta dulce de tus labios,
en tu mirada tímida
que como un relámpago
                       -inesperado
beso mi alma en media de la noche,
en las palabras dulces de un mensaje,
en la historia que no contamos,
en estas líneas que leemos sin sonrojarnos.


#Versos #EB #BajoLaPiel #PoetasLatinoamericanos #PoetasDelMundo

Presente

He sentido tu piel
tu abrazo
la dulzura de tus palabras
y la luz de tus tormentas,
y en todas tus facetas
he aprendido amarte
como lo hacen
los versos en tu ausencia.

Así de simple
es

tu mirada 

la estrategia 
el latido
que te recuerda 

el presente
y el poema.

Me encanta 

desnudar tu cuerpo 

desvestirte lentamente 

lamerte, beberte,

penetrarte 

susurrar obscenidades 

confesarte 

que te siento

humeda 

tibia y expuesta 

mientras mis dedos

palpan tu recto

y danza el poema.

En medio de cada encuentro 

mientras veo 

en tus ojos mis palabras 

cabalgas

y en tu gemido

mi oído y tu magia.

Me gusta

cuando juntos 

disfrutamos 

nuestros cuerpos en la cama 

en la ducha y en la sala 

cuando te dibujo

en pinceladas 

formas que hablan

en medio de tus piernas y mis sabanas.

En el beso negro que me encanta 

en tus senos 

que tomo en mi boca 

mientras erguidas mis fuerzas 

pujan hacia adentro de tus zonas 

más erogenas.

                                    -  orgasmos 

                                       corren sin cadenas.

y nos unimos como un volcán

para dormir plácidamente 

yaciendo ya sin tregua

en el presente 

del que habla 

este poema.

                                                                     -    EB.

Musa

Tú humedeces las zonas
más oscuras y duras

de mi existencia

                                   -piensa 
tus muslos, nuestros flujos
un auto 

el color de la sangre y la pasión

un parqueadero, el viaje,
un motel, mi casa, tu cama
tus sabanas, tus ganas y tu piel.

Tu inteligencia e inocencia
                             -descarada
mujer que te desatas y me amas,
que me amarras a tu cintura jadeante 

con la que te anclas y le súplicas a mi alma, 

que No me detenga y de ti no salga.

Tus caderas son mil poemas

y en las calles y carreteras

te he desnudado 

aun sin que lo sepas.

   
Tus piernas entre abiertas
mi boca y tu lengua,
tus pupilas pasajeras
los besos que hoy despiertas.

 

Tú me seduces 

me develas y te revelas 

eres puta y amante

parte de una luz etérea

una mujer entera

frágil y fuerte, 

una bruja quemada en la hoguera 

que ha revivido 

en los sueños más húmedos 

de mi conciencia.  

En ti se marca la pureza 

eres un demonio y un ángel 

una mujer

pero no como cualquiera,

no eres todo 

pero sos parte 

de estos versos 

que te buscan en su esencia. 

  

Tácito

[28.01.20]

Despertar

Y en la despedida
en este intento afanoso 

                      por vivir
abro todas las puertas
y camino hacia ti.

En este precipicio
de principio y fin
soy el principiante
          el trapecista
que se lanza al vacío 

                         -feliz.

En este mar de días grises
de soles nublados
de lloviznas de colores
de charcos y barcos de papel.

En esta mañana fría, 

adormecida, tímida, 
solo tengo ganas 

de despertarme 

                -abrazado 

junto a ti.

 

Sexo, cóncavo y convexo 

                        - opuestos

teclas pálidas en el firmamento

                                    -un beso 

una palabra que al escuchar decir 

es una respuesta 

a lo que sientes

cuando te hago gemir.  

... y en este preciso 

              -momento  

veo las formas en el tiempo

bebo tus besos 

en el filo del cielo

               -y pienso 

en lo dulce 

que son  

aquellos momentos

cuando te veo venir 

                 -hacia mí. 

Lectura

Las caricias de tu piel 

tu piel y las caricias 

una lectura postergada 

tus pupilas, mi palabra,

la literatura que nos habla 

mi voz encandilada 

la luz que te acercará 

a los versos de un poeta, 

a la pasión desenfrenada 

por querer y amar 

las nebulosas tanto 

como las sábanas de mi cama.

Todo fue probado 

comprobadas en sus concurrencias

dos almas que buscarán 

la paz de sus batallas 

bastos campos de belleza.

Ahora que se han amado 

No desean cambiar

sus líneas contrapuestas

se han sumado, se han restado 

sacan cálculos, se proyectan, 

idean sueños con los años

una casa, una vaca, un gallo 

una chimenea, 

las estrellas como ánforas 

dos amantes que se encuentran

que se buscan, se desarman,

se gobiernan.

Él es un poeta 

que descifra las líneas de sus manos 

sus ojos, su cadera  

su piel y sus orgasmos, 

como las noches 

tras la oscuridad y la tormenta,

porque han leído juntos 

los libros de su mesa.

El dulce sabor de tus besos

Te he visto en mis días aun sin tenernos

te he desnudado aun sin tocarnos el cuerpo,

hemos hecho el amor después de mucho tiempo 

y ahora ya no puedo

refugiarme otros brazos

buscar otros sueños.

Desnudos nos hemos besado por completo

juntos hemos palpado el gemido del cielo

te he bañado en mi sudor y en mis besos

y al final solo espero verte de nuevo. 

Desnudas las acaricias y tus senos

hacemos el amor y besado por completo

no existe rincón que mis manos no hayan explorado 

que tu boca no haya tocado

sentido mi sexo. 

  

Ahora, solo espero tu llamada de nuevo

con el corazón saliéndose de mi pecho

porque amo el dulce sabor del encuentro

porque me encanta sentir 

el dulce sabor de tus besos.

Tulipán

Tú como tulipán,

                           yo como colibrí

                la noche como testigo 

                y abrigo

la blanca espuma que rocía tu cuerpo

como pétalos abriéndose ante mí. 

Eso son dos amantes,

un tulipán y un colibrí.

Permíteme

En tu templo de fuego

de acero y deseo
en tu altar sin renombre
                 te desnudo y te bebo

temblando y sintiendo. 

Somos el alimento de EROS
elipsis de su ensueño
                           el dulce calor  
                           el sabor de dos cuerpos 

y al brindar el amor

las confesiones del tiempo.

Ahora, 

permíteme besar 

lentamente tu boca,
aun estando lejos 

del bien y las sombras

del frío sus horas.

Permíteme beber de tu cáliz 

de esos eróticos besos
de la angustia por no saber
sí llegaremos al cielo

o provocaremos mil fuegos.

Porque he visto 

a tu cuerpo expandir 
tu vagina y tu centro
tus senos, tus caderas, 
tu espalda, tu cintura

tu miel y tu sexo.

Úngeme en tu excitación 
báñame en el sudor de tus pechos
ayúdame a soportar el destino que dejo
el futuro que espero 
recógeme en tu regazo
aunque tiemble en tus brazos

y permíteme perder el sentido del tiempo

desnuda mi alma 

y hazme el amor en medio de tanto silencio.

Cita con el destino

No sé cuando 

ni en qué momento

no recuerde en qué lugar
no conozco cuál fuel el tiempo

ni las vidas que tuvieron que pasar

un poco más sabios 

más modestos 

más humildes, 

por el caminar, 

con heridas y con sueños, 

son su alma y su fuego 

una historia que contar.

Mueve fibras,

tienes miedos 

se han convertido 

en una sublime ansiedad  

yo conozco 

este sentimiento 

cuando duermo 

y solo pienso 

en qué instante volverás. 

Se han ido días 

en tan pocos versos

acompañado 

de una sonrisa 

natural 

con un pálpito y un deseo 

hay una cita y un encuentro

para juntos caminar.

Yo he leído desde lejos 

las líneas de su cuerpo 

vibro en el silencio 

soy como el viento 

ella fuego natural 

dos amantes 

dos ensueños 

un destino que vendrá.  

 

Pasado

 

En mi vida he distinguido

mujeres que me han enseñado,

amado

odiado 

                           -abandonado.

Mujeres de las que he huido

querido

olvidado.

En este camino 

he sentido 

almas enamoradas 

que han preferido 

el silencio

la distancia 

a confesarlo.  

He leído líneas, versos, 

de las que me han borrado 

pero aun así 

me han inmortalizado.

 

Ahora, que soy cenizas 

de un fuego consumado 

escribo estos versos 

recordando aquel pasado

que resulta 

que hoy

me ha llamado. 

Cortos Versos

Viví en un tiempo

donde todo era sombras y oscuridad,

pero en medio de tal noche,

ame el brillo de las estrellas -EB

Grillos, luciérnagas y hadas

Y de pronto susurraba en mí, 

las palabras que hoy escribo, 

esas mismas que esperaban

                                                      -adormecidas. 

en la levedad fáctica del frío, 

en la porosa sombra 

adyacente a lo desconocido  

en un encuentro anecdótico, febril y tibio, 

dulce, nítido, solemne a la memoria  

                                         - vespertina. 

como el asomo de un insomnio matutino.

Creo que estos versos 

provienen de otra época 

de otro tiempo,

de donde las cuerdas resonaban 

y las campanas se oían a lo lejos.

Los grillos, las ranas y los cuentos

las luciérnagas y hadas 

la locura de dos amantes viejos 

el sudor de una cera cálida 

de tus senos en el viento

de tu cintura doblegada 

de tu vagina húmeda, repleta de deseo,  

como el esperma que recae en tu cuerpo,

como los versos, con que te recuerdo.  

  

Beso postergado

Resguardado en el tacto,
la prudencia de años,
las cosas que no tienen amo,
los momentos paganos,
las sublimes caricias,
los parpados cerrados,
la cicatriz del improbado
la luz incandescente, 

la locura donde hablo.

Resuena la memoria 

las palabras escondidas 

que dudas, sumas, conjeturas 

conjuntas y difusas,

                             -conclusas. 

Diásporas confusas 

que se revelan al silencio 

de las abreviaturas.

La ilusión de media noche 

tu nombre, el vórtice,

un abrazo, más mil perdones,

sin temores, ni pudores  

un eclipse encandilado 

sobre un beso

que siendo tuyo y mío, 

sigue siendo postergado.  

Un verso sobre tus caderas

En la mesa, la silla, las flores,
los versos recurrentes
el tablero bicolor
el peón, el alfil y la reina.

Tras la cortina, un rayo de sol,
las angustias, las risas, el café,
el humo de una esencia bella,
el agua que nos despierta
la sed de un viernes sin tregua.

En mi mente, interrogantes y respuestas
hechos que echo en las fibras
verdes de una selva negra
en las sabanas húmedas
en el olor que solo tú me dejas
en la palabra que resuena
en la química y el ámbar de mis treguas.

No soy caricia, no soy una luna llena
más bien una noche lúgubre y extensa
una piel sobre el frío de la decencia,
una caótica alma que gira y gira
sin ser expuesta, un manto de ausencias,

un verso sobre tus caderas. 

Versos que gobiernan

Me alegra saber que sigues convocando ausentes,
quizás Gabriela Mistral y Alejandra Pizarnik,
conocían de nuestro infumable mundo,
de nuestro mundo de cenizas huérfanas,
de nuestros deseos de supervivencia.

Comparto uno que otro punzante abismo,

el recuerdo de su sonrisa inalienable 

de sus gestos de amiga y compañera 

que hace de sus líneas un gran poema,

a ella dedico estas letras 

que no tratan de buscarle, 

más bien dejar su huella, en lo que ya conocí

en los versos que gobiernan.  

Prefiero la sinceridad en las palabras
porque el dolor de las mentiras,
nos duele y nos quema, 

nos vuelves susceptibles a ser sus víctimas 

y romperlo todo 

y morir sin dichas 

a llorar, por tanto, al sentir las despedidas. 

Ahora, mis tertulias prolongadas,

son profundas alegrías     

espacios para decirlo todo 

y callar sin tregua, 
ante el asedio del tedio 

ante las amargas y dulces salidas.  

Endriagos viejos con caminos fértiles

borrachos, en la amapola de concurrencia  

opio en las luces de una noche psicodélica 

bella e ingente, como un alma que vibra y vuela.

Quizás después de todo 

amo ese gusto refinado por escribir que te posee,

ese gusto sazonado con las historias del devenir,
forjado y guisado en la soledad de las promesas,
en las mesas hechas, en las bebidas que dejan huella,
en las tertulias de lo que un día fuimos 

en nuestras memorias contrapuestas, 

desde donde solo cabe decir, gracias compañera.

Presente

En mis labios leo tu nombre
y una mirada se desprende 

hacia el infinito silencio 

por un instante te traigo en mi mente 

y reconozco que habitas aún mi presente  

-Es algo sublime al verte, 

también algo cruel e inerte. 

Una luz en la distancia del tiempo

un regreso a la realidad

sin mayor desespero 

un devenir, sin reparos, ni esmeros,

una felicidad perfilada  

escondida, en lo que dejo aquel recuerdo,

unos pocos versos, 

necesarios ante tal suerte,

para serles sincero. 

 

Un beso que desde la distancia

                                       pienso 

llegará a su boca

como un dulce presente

como un claro secreto.   

                                                -Erick Bravo