Musa

Tú humedeces las zonas
más oscuras y duras

de mi existencia

                                   -piensa 
tus muslos, nuestros flujos
un auto 

el color de la sangre y la pasión

un parqueadero, el viaje,
un motel, mi casa, tu cama
tus sabanas, tus ganas y tu piel.

Tu inteligencia e inocencia
                             -descarada
mujer que te desatas y me amas,
que me amarras a tu cintura jadeante 

con la que te anclas y le súplicas a mi alma, 

que No me detenga y de ti no salga.

Tus caderas son mil poemas

y en las calles y carreteras

te he desnudado 

aun sin que lo sepas.

   
Tus piernas entre abiertas
mi boca y tu lengua,
tus pupilas pasajeras
los besos que hoy despiertas.

 

Tú me seduces 

me develas y te revelas 

eres puta y amante

parte de una luz etérea

una mujer entera

frágil y fuerte, 

una bruja quemada en la hoguera 

que ha revivido 

en los sueños más húmedos 

de mi conciencia.  

En ti se marca la pureza 

eres un demonio y un ángel 

una mujer

pero no como cualquiera,

no eres todo 

pero sos parte 

de estos versos 

que te buscan y te encuentran.