un deseo por buscarte,
besarte
habitarte,
dilatarte,
penetrarte.
Ahora
en esta rutina
del destino
camino
dibujando una sonrisa
en mí, en ti,
pero sin diminutivos
en mi pensamiento
desnudo
obsceno
grosero
sincero
te protejo
te recorro
y te beso.
Ya mis manos
habitan en tu cuerpo
en tu espalda
en tu pecho
en tu cintura
y en tu lecho
Mis dedos
te recorren
sin reparos
ni misterios
te seducen
te penetran
te dibujan
y te buscan
anidan en tu sexo.
Ya sé lo que es amarte
hacerte parte
escucharte
gemir en el silencio.
Te he visto
rozar tus pezones
con la delicadeza
de cada encuentro.
Ya sé como tocarte
encontrar,
beber de tu excelso,
ahora,
solo nos queda
reiniciar este juego
para encontrarnos
de nuevo.
Me encantó
ResponderEliminar