jueves, 9 de febrero de 2017

El Canto del Cisne



Perseguía maullidos de una lejana ventana, 
caían gotas de un tejado, 
mientras el relámpago huía.  

Yo contaba segundos, 
porque así el abuelo decía 
que uno sabe cuando la lluvia se marcha, 
se aleja en su cima, 
y va buscando entre las nubes otro niño que cuente su danza etérea,
su arrullo de cuna divina.

La madrugada en su butaca se mecía, 
como el Guajiro en su hamaca se va fumando su pipa. 

Se esfuma el verso bajo la sabía de su rica rima, 
y el pensamiento va saltando charcos y tragos dulces-amargos 
que le retumba en el alma y quizás en su silla. 

Un pito se escucha ...dicen que es el canto del cisne, 
es el anuncia que el tímpano se daña, 
que amar el silencio es preciso 
tanto como sus más profundas respuestas, 
aquellas que marcan la vida. 

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