sábado, 17 de agosto de 2013

Déjame



Déjame que entre en tu cama
que me deslice por tus sabanas
y explore con mi boca tus labios,
tu vientre, tus muslos, tu pubis,
en la comunión de nuestras palabras.

Cierras tus puños y aprieta el alma.

Deja que sienta la explosión de tu sexo
en mis manos y en mi cara.

Deja que mi sexo oral
dialogue esta noche con tu mirada
con tus manos en mi cintura
que solo sentiré tu pasión
tus manos enredadas en mi cabello
escuchando que me pides
                    -que no pare por nada.

Deja que me quede dormido
después de haberlo hecho contigo,
el mundo y el paraíso
                        -  ¿o hasta cuándo?
Se pierde nuestras fuerzas de tanto sudor
de tanta deseo.

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